29/4/13

29/04/2013 Nevada importante. Cotos - Dos Hermanas

 
 
    Hoy nos hemos levantado con la grata, y esperada, sorpresa de una buena nevada en la sierra.
Ha costado llegar a Cotos a primera hora, ya que había unos 30-40cm de nieve acumulada en la carretera.
 
 
    Con las tablas puestas desde el inicio he subido por mi habitual zona del bosque, pues la nieve lo permitía, aunque no había tanta como en zonas de fuera del bosque. Abriendo huella todo el rato puesto que nadie se había animado a subir tan temprano. En las zonas bajas nieve polvo y según se iba subiendo era nieve polvo pero algo más compacta.
 
 
    Sobre los 2000-2100m la nieve se iba intercalando con placas de hielo debido al viento que ha barrido la que había caído, formando también crestas, ventisqueros tras las rocas, árboles solitarios y arbustos; además según se subía ese viento iba aumentando por lo que en la parte alta de Hermana Menor, aunque sin llegar a la cumbre, he tenido que parar y prepararme para la bajada.
 
 
       Comentar que desde la baliza de los 2100m en la zona sur/sureste de la pala de subida a Hermana Menor, es decir, la que da al refugio Zabala era todo nieve dura/hielo, por lo que no ha cambiado mucho esa zona. Teniendo que poner cuchillas o subir por la cara sur/suroeste para ir aprovechando algunas zonas donde se acumulaba algo de nieve pero que también tenía placas de nieve dura/hielo.
 
 
     Mi intención era subir a ver la grieta de La Ceja y otras de Hermana Menor, pero ha sido imposible por la fuerza del viento y la falta de visibilidad.
Bajar ha sido toda una aventura con nieve incómoda y placas de hielo, esa nieve acumulada en forma de crestas a modo de pequeños ventisqueros hacían que fuese complicado el descenso, unido a la falta de visibilidad.
 
 
     A partir de los 2000m habia un manto  más continuo de nieve pero era complicado por la cantidad de nieve y que estaba algo pesada, también había que tener cuidado con las rocas que quedan ocultas y puedas chocar con ellas. Desde el final de esa bajada, un poco antes del cruce con el desvío al Zabala, hasta el aparcamiento un descenso lento, remando y muy incómodo porque la nieve no permitía el descenso rápido, al menos con mis tablas. Por el bosque era imposible puesto que no hay tanta nieve y vas dando con piedras y ramas. Habrá que ver en los próximos días si arriba se ha acumulado más nieve en las palas para bajarlas de una manera más divertida, aunque habrá que tener cuidado puesto que lo que había antes era nieve dura/hielo y se pueden producir cortes de esa nieve nueva, provocando aludes de placa.
 
 
  Lo bueno es poder subir foqueando, de nuevo, hasta arriba; lo malo es que la capa de nieve no es suficiente para tapar por completo las piedras y eso puede provocar choques, caídas y accidentes. Atención también al posible ocultamiento de grietas y posibles caídas en las mismas.

   Saludos y buenas esquiadas.

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